Primer Editorial

RADIOAFICION:

MUCHO MAS QUE UN HOBBY

                La necesidad de comunicarse nace con el hombre, desde aquellos lejanos tiempos en que se utilizaba la voz no como la conocemos, sino que eran simples sonidos guturales. Y la radioafición, nace como consecuencia de las investigaciones que los pioneros hicieron con los medios técnicos que tenían a su alcance. Y tomó una importancia enorme, ya que es capaz de unir a los hombres y mujeres de cualquier punto del planeta, aun con medios rudimentarios; por eso es que para las comunicaciones entre los distintos países, ya no existen distancias insalvables. De allí la importancia de nuestra afición, que trascendió el simple hobby para transformarse en un servicio a la comunidad, siendo a su vez una especialidad singular dentro del espectro de los medios de comunicación, incluso muchos de los cuales, son hijos de la radioafición.  Decimos servicio a la comunidad, porque fueron muchos los casos a lo largo de la historia de la radioafición, en la cual los hombres y mujeres, micrófono o pulsador en mano, intervinieron en casos de urgencias y catástrofes para unir distancias, dar a conocer las necesidades de los afectados o llevar mensajes de tranquilidad - a veces no tanta, pero siempre necesaria-, entre familiares y amigos. En los radioaficionados persiste el espíritu de los pioneros, porque no cejan en sus investigaciones y dicho sea de paso, muchas de ellas fueron tomadas por los distintos medios de comunicación. Queda claro que el radioaficionado tiene una pasión y una vocación, es la de comunicarse y servir a la comunidad, sin esperar a cambio ninguna retribución.

                Desde hace mucho tiempo, los radioaficionados han sentido la necesidad no sólo de comunicarse por medio de equipos y antenas, sino también de agruparse para interactuar entre ellos en pos de un objetivo común. Así nacieron los radioclubes o centros de radioaficionados, que hoy existen en casi todos –o todos- los países del mundo. Intercambian ideas, investigan en forma conjunta, desarrollan en forma comunitaria lo que antes hacían en forma individual. A su vez, cada centro interacciona con sus similares tanto de sus regiones y países, como también de todo el mundo. Desde ya que no son pocos los radioaficionados que han desarrollado en sus labores privadas, lo que han aprendido con su pasión, por ejemplo la electrónica.

                Sin temor a equivocarme, diría que todos los que desarrollamos tareas en los centros de radioaficionados, lo hacemos en forma voluntaria, con amor, pasión y orgullo por haber sido distinguidos por nuestros pares, con la responsabilidad de guiar los destinos de un radioclub. En el caso de nuestro centro de radioaficionados, fuimos creciendo casi desde la nada, realizando sus primeras transmisiones desde una pileta de natación ya sin uso como tal, techada para albergar gente adentro, como se pudo, en calles todavía de tierra. Esto demuestra el amor, la voluntad y la pasión, que pusieron los que nos precedieron en la historia de nuestro radioclub. Hoy crecimos, siempre con el esfuerzo de los propios radioaficionados y sus familias, sacrificando los descansos de los domingos para levantar este edificio desde sus cimientos, en un terreno que era un potrero, cedido para su uso por noventa y nueve años por las autoridades estatales.

                La actual comisión directiva, reelecta hace muy poco tiempo por unanimidad, en realidad viene trabajando desde hace ya varios años, con algunos cambios de personas y roles. Cuando nos hicimos cargo, tuvimos que hacer distintos reacondicionamientos edilicios, ya que por distintas causas más el lógico paso del tiempo, se fueron sumando distintos deterioros a los que hubo que  atender. A través de los años, sin contar con más recursos económicos que los generados por el radioclub, fuimos arreglando todas las urgencias y hoy nos vamos moviendo bastante bien, encarando proyectos, aunque como en toda casa y más en ésta que es tan grande, siempre van surgiendo nuevas necesidades. Hoy tenemos torres y antenas nuevas, arreglamos la radioestación, habilitamos nuevas aulas para los cursos –ya hicimos cuatro-, arreglamos roturas y filtraciones en los techos, peleamos contra el frío y el calor que retiene el edificio, compramos distintos elementos y no tenemos deudas. Pero lo que sí tenemos, es muchas ganas de trabajar.

                A nuestros colegas del LU5CBA, por medio de ésta primera nota editorial del blog, que es un nuevo medio de comunicación de nuestro radioclub, la Comisión Directiva les transmite el cariño de siempre y la seguridad de que juntos, como una gran familia, vamos a continuar desarrollando nuestro hobby, que nos hermana con verdadera pasión.